miércoles, 30 de diciembre de 2009

Los años pasan



Un año viene,
Otro se va,
El que se va nunca muere
Nos espera en el mas allá.

El que viene
Pasará,
Pero tampoco morirá,
Se reunirá
Con el que se ha ido
Al más allá.

Allí nos esperarán,
Nos reuniremos con ellos,
Con alegría y felicidad
Cantaremos,
Porque los años
Van y vienen
Pero no mueren,
Nos esperarán
Para que nos encontremos
Con ellos…,
Y muy felices seamos
Para cantar al unísono

FELIZ AÑO NUEVO, EL PASADO YA SE FUE, EL PRÓXIMO SERÁ MEJOR, PORQUE ENCONTRAREMOS LA FELICIDAD, EL AMOR, EN EL MUNDO REINARÁ LA PAZ, Y TODO, TODO LO QUE ENCONTRAREMOS, SERÁ MEJOR QUE EL PASADO, PORQUE EL PASADO SE FUE, Y EL NUEVO REINARÁ EN SU LUGAR.


viernes, 25 de diciembre de 2009

Le esperaba




Le esperaba…,
Le esperaba tras la ventana,
Viendo caer la lluvia,
Mientras sus lágrimas
Se deslizaban por sus mejillas.
Estaba cerca la Navidad,
Estaba triste,
No creía que él volvería,
Pensaba que estaba sola,
Que no tenía con quien compartir
Las fiestas que se acercaban.

De repente oyó un ruido,
Vio que la puerta se abrió,
Cuando la cara volvió,
Sintió una gran alegría,
En la puerta de píe,
Con una mirada amorosa
Estaba su amor,
Ella, en aquél momento pensó,
¡Gracias al cielo!,
Ya no estaré sola.

Él se adentró en la habitación,
La miró muy fijamente,
Ella se levantó,
En él fijó la mirada,
Se acercaron,
Se abrazaron,
Y uniendo fuertemente sus cuerpos,
Con sus labios entreabiertos,
De unieron en un largo beso.

En estas fiestas Navideñas
El destino puede dar muchas alegrías,
A ella de devolvió su amor
Para que no estuviera sola,
Y con eso, acompañada,
Muy feliz y entusiasmada,
Celebró la Navidad,
Que el destino…,
Con la vuelta de su amor
Le regaló.

El mejor regalo es
Pasar estas bonitas Fiestas
Junto a los seres queridos
Por eso le regaló el destino
Que su amor a ella volviera.

DESPUES DE LA NOCHEBUENA, YA ESTAMOS EN LA NAVIDAD, YO OS DESEO,QUE TENGAIS FELICIDAD, QUE VUESTROS CORAZONES ESTEN PLENO DE PAZ Y AMOR.



lunes, 21 de diciembre de 2009

La antigua Navidad en mi ciudad



En estos tiempos de Navidad, suelo recordar, con añoranza, la Navidad que se vivía en mi Ciudad en mi infancia.
En aquellos tiempos, no había luces, ni se adornaban las calles como en la actualidad, entonces las calles eran inundadas por el verdadero espíritu de la Navidad, y cantábamos y bailábamos con alegría y felicidad.
No había luces, pero no hacían falta, el pueblo brillaba, y la luz que en la actualidad adorna nuestra Ciudad, la daba el pueblo, que con su luz llenaba las calles, iban y venían, y seguían cantando y bailando; los niños con su zambombas y panderetas, con su música tradicional, daban vida y más alegría, y muy contentos estaban, de celebrar una pequeña fiesta, en las calles que entonces habían, eran pocas, pero suficientes para encontrar la felicidad, que hoy, aunque queramos, no podemos encontrar de la misma forma, ya, que, al parecer, hoy en día, se ha perdido el verdadero espíritu de la Navidad.
También solían pasar las pastorales por las calles, cantaban en las puertas de las casas, y a cambio, les daban, polvorones y anís, que ellos aceptaban y agradecían, cantando un villancico en cada puerta, que el obsequio les hacía. Luego, cuando se iban, cantaban sus villancicos por todas las calles, todas las recorrían, y daban mucha alegría, porque al oírlos era cuando se sabía que había llegado la alegría, y que la Navidad venía, ellos la traían, con su canciones y con su música,
con ellos la tradición no se perdía, ni se perdería, si continuarán cantando sus villancicos, por esta ciudad, que esa bella tradición nunca más vivirá, porque las pastorales no existen, ni volverán a existir, se han perdido, igual que se ha perdido el verdadero espíritu de la Navidad.
Entonces, tan solo había una juguetería, el nombre de Cintrano tenía, aún existe, pero es distinta, los niños de entonces menos juguetes tenían, y esperaban a los Reyes con mas ilusión, y sentían más alegría cuando los Reyes venían, porque no tenían el exceso que tiene los niños de hoy en día, y eso hacía, que disfrutaran más de lo que les traían.
El ambiente, como he dicho, era distinto, se respiraba el espíritu de la Navidad, era más denso y más dulce, y envolvía el casco antiguo, el mismo que hay y que habrá, el casco antiguo nunca se perderá, porque es el corazón que late con sus habitantes, y latiendo seguirá, porque el tiempo nunca podrá parar esos corazones que aman de verdad a su Ciudad.
En el día de los Reyes, las calles se inundaban de gente contenta e ilusionada, entraban a la juguetería, y salían con la ilusión en sus manos, con la ilusión de sus hijos, porque sabían que si los Reyes les traían lo que querían, por la mañana, al levantarse, al ver los juguetes que puestos tenían, no en el árbol, porque entonces no había, votarían de alegría, y con eso, les alegrarían, y con los juguetes que se encontraban, jugaban, y felices estaban.
Poco más hay que contar de la Navidad en otros tiempos de mi Ciudad, tan solo que tengo nostalgia de aquellas fiestas que felices pasábamos, todos juntos, como se debe estar, pero eso se ha perdido, ya no existe el mismo espíritu de Navidad, porque, al parecer, ha cambiado con la modernidad, y esa modernidad solo nos ha traído, que perdamos nuestras tradiciones, y vivamos las fiestas de otro modo más material, con más lujo, sin necesidad, sin tener en cuenta que hay mucha hambre en el mundo; no somos solidarios, porque los que todo tenemos, no sabemos, de lo que carecen los demás, y nunca aprenderemos que nosotros que de nada carecemos, podemos ayudarlos, de una manera u otra, da igual, la cosa es ayudar, y dar a los demás lo que a nosotros siempre nos sobra en esas grandes comilonas que tenemos en las fiestas de Navidad.

Tan solo escribo estas memorias, para que sepáis la Navidad en otros tiempos en mi Ciudad, con las que se disfrutaría más, porque había más alegría y felicidad, y el pueblo estaba unido y unido seguirá, aunque se haya perdido aquella bonita y tradicional fiesta, que entonces reinaba en las calles, y que ya, por desgracia, no volverá, porque hoy en día, la Navidad no se celebra igual que antes, y creo que nunca más se llegará a celebrar, al menos en mi bonita Ciudad,


jueves, 17 de diciembre de 2009

Un año se va...,



Un año se va,
Otro nuevo viene ya.

Con el viejo se van las penas
Con el que viene quizás se irán,
Con el viejo se va la alegría,
Con el nuevo seguro que otras vendrán.

¿Qué le pediremos al nuevo año?,
Alegría, salud y felicidad,
Que la paz inunde la tierra.
¿Dinero?, el suficiente para
Cubrir nuestras necesidades,
Sin lujos, que no esenciales.
Hay que acordarse de los parados,
Que no tienen lo más fundamental
Para mantener a sus familias,
Y, no encuentran en qué trabajar.

El nuevo año será como todos,
Tendremos la misma rutina.
Hay que vivir el día a día,
Con felicidad y mucha alegría.
Debemos cumplir los propósitos,
Que siempre hacemos, y nunca cumplimos,
Este año nos vamos a obligar
A cumplir todos los que nos hemos propuesto.

Después de todo esto,
Cuando den las doce campanadas,
Olvidaremos, en ese mágico momento,
Todas las penas que nos han atacado,
En el año pasado.
Bailaremos y cantaremos
Hasta caer extenuados,
En ese momento, todos diremos:


FELIZ AÑO NUEVO


Y yo os digo

QUE ESTE AÑO OS COLME DE TODA LA FELICIDAD QUE DESEAIS Y OS MERECÉIS.


lunes, 14 de diciembre de 2009

La terraza



Sentada, recapacitando,
Mirando al cielo,
Mientras me fumaba un cigarrillo,
Ví una estrella fulgurosa,
Irradiaba una luz esplendorosa.
Entonces pensé que podría llegar a ella,
Que hacia ella volaría
Para que su luz me invadiera.
No pude llegar,
Los humanos no podemos volar.
Pero mirando más fijamente
A esa estrella reluciente,
Su luz relució más fuerte,
Ella sí pudo llegar hasta mí,
Sabiendo que yo no podía,
Me invadió con su luz hermosa,
Se metió dentro de mí,
Y así pude conseguir
Lo que mi alma ansiaba.
Mi alma quedó impregnada
De la luz que me envió,
Así me sentí feliz,
Estoy plena de su luz,
Su luz me trajo lo que quería,
Mi alma quedó en paz
Y por fin, la felicidad,
Llegó a mi corazón
Que con su luz resplandeció.


jueves, 10 de diciembre de 2009



En el aire se siente un espíritu especial,
Que muy pronto a nuestros hogares llegará,
Ese espíritu es hermoso, no hay otro igual,
Pronto llegará el maravilloso espíritu de la Navidad.

Celebraremos con alegría estos días,
Dejemos a un lado los rencores,
Respiremos este espíritu,
Porque solo nos visita una vez al año,
En él encontraremos la felicidad de amar.

Es la Navidad la que nos visita,
Y en estos días no hay que dejar pasar la alegría
De disfrutarla y gozarla,
Sin olvidarnos de los que nada tienen.

Si no podemos sentarlos a nuestra mesa,
Sí podemos ayudarles de otra manera
Llevándoles a su hogar…,
Las cosas esenciales que cubran sus necesidades,
Y si puede ser, algún alimento propio de la Navidad.

Así la celebraremos con más satisfacción,
Por haber compartido con el que lo necesita
Las cosas de las que ellos carecen,
Y que a nosotros no nos cuesta trabajo ofrecerles.

Ahora, sí podemos celebrar la Navidad,
Ahora, sí podemos disfrutar,
Ahora que va a llegar la Navidad,

VAMOS A DISFRUTAR,
A REIR Y A CANTAR,
Y A TODOS VOSOTROS
OS DESEO
UNA FELIZ NAVIDAD.



domingo, 6 de diciembre de 2009

La amistad en el mundo de los blogs



Cuando comencé a escribir en este bello mundo de los blogs, nunca creí que iba a encontrar tantos amigos, amigos a distancia, pero quiero dejar constancia de que vosotros, los que en este mundo estáis, me habéis sorprendido, porque a pesar de la distancia, muy cerca nos vemos, vuestras entradas y los comentarios que asiduamente hacéis, indican que vuestra amistad es verdadera y sincera.
Todos nos comunicamos, constantemente nos ponemos al tanto de lo que a todos nos pasa, con esos comentarios que nos hacemos, en los que escribimos lo que cada uno por el otro siente, según la entrada y el blog que se comente, pero sobre todo somos sinceros al dar nuestra opinión sobre lo que de los demás leemos, nunca mentimos, porque sabemos que al hacerlo se notaría, lo escrito queda, y si se miente, esa mentira se puede encontrar con mucha facilidad, todos los comentarios quedan, y si todos se compararan, se podría descubrir la verdad, por eso la mentira no se debe emplear, ya que tarde o temprano, la verdad relucirá; pero yo pienso, que en realidad, nunca mentimos al comentar, somos sinceros, buenos y verdaderos amigos, nos conocemos, a distancia, como antes he dicho, pero eso no obsta para que tengamos una buena amistad, que nos une en la distancia, pero la amistad no entiende de distancia, entienden de los corazones que cerca están, y nuestros corazones están muy cerca, porque a pesar de ella, nos queremos, y esa sintonía especial que tenemos, no la vamos a perder, por mucho tiempo que pase, porque lo que más feliz nos hace, es comunicarnos, con eso nos contentamos, ya que no podemos vernos, aunque en realidad, yo creo, que todos tenemos muchas ganas de conocernos.
También todos sufrimos con los sufrimientos de los demás, si al leer la entrada de un blog, vemos que la persona que la ha escrito, está sufriendo o pasando malos momentos en su vida privada, con ella lo pasamos muy mal, la acompañamos, aunque en la distancia estemos, pero los comentarios que a esa persona hagamos, pueden ayudarla y animarla a superar sus problemas, aunque no sepamos cuales son, ya que eso en una entrada no se puede contar, eso concierne a su privacidad, pero siempre se notará en la entrada que leamos, si la persona que la ha escrito, sobre la que vamos a opinar, está angustiada o desolada, su tristeza notaremos, y en este caso, solo nos queda ayudarla en todo lo que podamos, y en esa entrada trataremos de consolarla, porque con esa persona padecemos en la distancia, eso problemas por los que pasa.
Así cumpliremos con nuestra obligación de dar consuelo al que sufre, y si consolarlo podemos, habremos conseguido que la amistad que tenemos no sea estéril, y que las comunicaciones que todos mantenemos, haya llegado a ser una amistad de verdad, porque cuando los corazones cerca están, no importa la distancia a la que estemos, nuestros corazones son los que nos unen, y nunca esa amistad verdadera perderemos, porque esos corazones nunca se separarán, y la unión que en este mundo de los blogs tenemos, nunca morirá.


miércoles, 2 de diciembre de 2009

La orquidea



Un día de mi santo,
De los pocos años que salimos juntos
Me regalaste una orquídea,
Venía, en una caja transparente metida,
Fue mi mejor regalo,
El del amor que tú sentías por mí.
Esa orquídea fue languideciendo
Muy lentamente…, parecía que gemía,
Mientras languidecía.
Esos gemidos eran el aviso
De que tu amor no sería duradero,
Yo los oía y me estremecía.
Pero cuando la orquídea
Al fin languideció del todo,
Comprendí que sus gemidos
Anunciaban el final de nuestro amor,
Porque cuando la orquídea totalmente languideció
Con ella, murió nuestro amor.