Llorando, mirando el mar, Sentada en su orilla, Con sus olas acariciándome, Como tú nunca lo has hecho Pienso en ti, y en tus besos, En aquellos que perdí, En los que tú me negaste, En los que yo no te di, Siempre me has despreciado, Pero yo, ilusa de mí, Pensé que…, eran cosas mías, ¡Ahora vengo a olvidarte!, a despedirme de ti, Estoy, rodeada de paz, De la paz que el mar me da, Ahora…, lo veo todo con claridad, Que tú nunca me has querido, Por eso…, sentada en estas aguas, Llorando, y viendo, mis lágrimas caer Y unirse con estos mares, ¡Juro que te olvidaré!,
Ya no te esperaré más, Esta será la última vez Que deje mis lágrimas caer, No lloraré más por ti, Tú no mereces mi llanto, Esta espera ha terminado, Otro amor encontraré, Que me devuelva la vida, La vida que tú me has roto, Lograré recomponer Los trozos que tú dejaste Y cuando unidos estén, Seguro…, Que otro amor me curará, Del daño que tú me hiciste, Y ese amor, me ayudará, A olvidarme de ti, Por eso, no vengas a buscarme más, Porque en esta orilla encontrarás Tan solo la huella que dejé, Si las olas, en su bondad, No la borra, porque no deseo, Ni que mi huella te espere, No te mereces ni eso, Pues eso sería esperar, Y yo no quiero Dejar mi huella en tu camino, Porque sé…, Que no la respetarás.
Cuando estás bañándote placidamente en el mar, Y te quedas inerte, flotando en el agua, Te das cuenta como las olas te llevan y te traen, Igual que hace la vida…, Pero la vida, en la última ola, Te lleva, y no te devuelve donde estabas. Será como si nunca hubieses vivido. Vivías mientras sus olas Te llevaban y te traían, Hasta que llegó la definitiva, La última…, La que te la arrebató. De ti solo quedará lo que hayas sembrado Mientras iban y venían las olas de la vida. Quedarás en el recuerdo y en los corazones De aquellos a los que hayas querido Y te hayan correspondido, Ellos nunca te olvidarán…, Porque el que siembra cariño Recogerá multiplicado por mil Todo el que en la vida haya repartido. Y su recuerdo nunca se perderá en el olvido, Quedará grabado en el corazón De las personas que te han querido Que dejes en este mundo Cuando te hayas ido.
Despiértame, porque desde que te fuiste Estoy muerta, me dejaste muerta. Mi cuerpo está muerto desde que no lo acaricias Con tus manos, ni lo rozas con tus dedos Por todos sus rincones, hasta llegar Al último de ellos.
Despiértame, porque desde que me dejaste No te he podido olvidar, tu rostro no se borra de mi mente. Mi mente solo ve tus bellos ojos verdes, Tu rostro hermoso, tus labios abiertos Abiertos para darme un beso, Acércate a los míos Y dámelo.
Despiértame, porque desde que me olvidaste Yo no he podido hacerlo, No he podido arrancarte de mi corazón. Mi corazón no puede deshacerse de ti, Porque le has hecho mucho daño, Lo has partido en mil pedazos, Ya no puedes arreglarlo, no tiene consuelo, Mi alma llora tu ausencia, Ven, y consuela mi alma, Porque si no vienes, Mi alma morirá, Ven, y sálvala.
Despiértame, por favor, despiértame, Mi amor, te daré lo que tú quieras, Te daré todo mi amor, El amor que nunca has soñado, Te lo daré…, Si vuelves, y me despiertas, Si vuelves, y me das tu amor, Te compensaré con el mío, Y seremos tan felices, Que nadie será tan feliz. Como nosotros seremos Cariño mío.
¿Y tú te llamas poeta?. Tú no puedes ser poeta Porque no has sentido Jamás el amor en tu corazón. Tampoco has querido Aceptar el amor de los demás. Si no conoces el amor, Si no lo sientes en tu corazón ¡Tú no eres poeta!, Porque para ser poeta Debes haberse vivido el amor, Y el tuyo no lo conoce, Y nunca lo conocerá.
¿Y tú te llamas poeta?. Tú no puedes ser poeta Porque no has sentido Jamás el dolor de los demás. Tan solo te has preocupado por ti, Tienes el corazón insensible, Tan insensible lo tienes Que en él no entra la compasión. Si no la sientes en tu corazón ¡Tú no eres poeta!, Porque para ser poeta Debes tener compasión, Por las personas que sufren, Y tú no tienes corazón.
¿Y tú te llamas poeta?. Tú no puedes ser poeta, Porque nunca has dado ayuda alguna, Solo te has ocupado de ti, De tus tonterías…, De esas tonterías que tan importantes creías, Nunca has ayudado a los que realmente sufren, Porque tu corazón no conoce el sufrimiento, Si no lo sufres en tu corazón ¡Tú no eres poeta!, Porque para ser poeta Debes tender tu mano Y ayudar al que tiene sufrimiento, Y, tú, como nunca has sufrido, No tienes corazón.
En esta Semana Santa La he visto desfilar Con la tristeza en su alma, El corazón atravesado por una daga, Y las lágrimas deslizándose por su cara. Ella es la Dolorosa, La que más sufre y la más hermosa, Siempre detrás de su hijo Hasta que lo clavan en la cruz.
Desfila con el Santo Sepulcro, Va detrás de Él muy lentamente, Porque sabe que cuando llegue El final de su tortura, Perderá a su hijo para siempre. Tuvo tanto sufrimiento Cuando vio a su hijo morir, Que casi no tiene aliento. Es como si una bella flor De tanto, tanto dolor, Hubiera muerto por amor.
Su trono es austero, Y su manto va de luto, No tiene bordados bellos, El trono es de plata pura, Sin flores que la oculte, Con candelabros de luces Que resplandece en sus ojos, Llorosos porque su hijo Va delante, en su lecho de muerte.
morena, de mediana estatura, más bien delgada, fuerte carácter, pelo corto, soñadora, realista, comentarista, me gustan las carreras de derecho y de periodismo, aunque no he estudiado, quiero exponer en mi blog todas mis opiniones sobre las cosas que desee, con claridad y sin faltar el respeto a ninguna persona, pero con seriedad y exactitud.
Creo que así podré pensar que he alcanzado mi meta de ser periodista, ya que lo de ser abogado es más díficil, no se pueden exponer las ideas legales en un blog.